martes, 27 de febrero de 2007

GRACIAS. I LOVE THE COSMIC WAY!


Sí, gracias a todos por ser tan comprensivos y darme tanto apoyo. Sé que a muchos os ha sorprendido leer estas líneas, ya veo que a otros no, lo cual me llena de regocijo y alegría. A todos tengo que deciros que me hacéis sentir estupendamente bien. Yo de siempre he creído que existía vida en otros planetas, desde que tenía uso de razón... ¡Aún recuerdo cuando jugaba a las cocinitas con mi muñeco de ET! Pocas niñas lo entendían... ¡Pero claro es que ellos también cocinan! Luego sigo contandoos cosas, pero lo más fuerte de todo es que ayer mismo me hice una escapada a las afueras... ¡Y UN AMIGO SACÓ ESTA FOTO! MIRAD QUÉ FUEEEEEEEEEEEEEERTE... ¿QUÉ ESTÁ PASANDO? Yo, ni afirmo ni desmiento, éstos no sé de dónde son, sólo sé que me enviaron un haz arcoiris que aún lo estoy flipando. ¡MENUDO CACHONDEITO ESPACIAL QUE HAY EN LA TIERRA!






Ya me diréis qué os parece... ¡QUÉ FUERTE! Muchos me habéis preguntado por la misión. Sobre la misión aún no puedo adelantaros mucho. Yo sigo mi ritual de conexión con ellos, que comenzó con una tortilla de patatas, y voy dando los pasos que me aconsejan. Es un diálogo fluído y maravilloso al que llego tras meditaciones profundas... ¡Si supieráis hasta dónde se puede llegar sólo con la respiración! No puedo adelantar acontecimientos. Con el paso de las semanas podré iros contando más, baste decir que mi misión en la Tierra tiene que ver con la comunicación y, como decía Mayra, hasta ahí puedo leer.

Espero convencer a mi amigo, el del pinic, en breve y presentaroslo. Porque, claro... ¡EL FUE EL QUE ELIGIÓ EL SITIO DEL PICNIC! Pero, qué fuerte... ¡Me estoy dando cuenta ahora! Él fue el que me invitó, él fue el que eligió el lugar... MMMMM... Ahora no me coge el móvil, sé, por su tía Josefina, que se ha refugiado en su casa de la playa (La veis en la foto) y no ha dicho ni mú a nadie. Por cierto, ¿queréis flipar tanto como flipe yo el otro día en el campo? ¡MIRAD ESTO!



¿No lo habéis pensado bien? Si tuvieráis la prueba fehaciente de que hay vida en otros planetas y está mucho más avanzada que la nuestra... ¿No os sentiríais plenos y estupendos? Seguro que sí. Os quiero.

sábado, 24 de febrero de 2007

¿QUIÉN ME IBA A DECIR A MÍ ESTO?

Hola, me llamo Cristina, quizá os suene mi cara porque a veces salgo en la tele, pero hoy no quiero hablar de eso, no quiero hablar de la televisión. Quiero hablaros de mi vida, mi vida se ha transformado, gracias a algo que me ha ocurrido. Pero comencemos por el principio: al principio la Tierra era una bola incandescente que giraba y giraba, después se enfrío y se comenzaron a formar los continentes... Bueno, no tan al principio, era broma. Todo ocurrió la semana pasada, un amigo, al que por ahora no pondré nombre, porque le da vergüenza salir en los blogs, me preparó un picnic sorpresa, ya sabéis cómo son los picnis de ahora: mantelito a cuadros, barra de pan integral (sí, integral, que la harina refinada hace mucha pupita), tortilla de patatas y vino.

Hasta ahí todo normal. Hacía una tarde apacible en el campo. Sí, el picnic era en medio de la naturaleza, un lugar lleno de magia aunque mucha gente lo desconozca, cuando una luz blanca nos iluminó a los dos, al principio nos asustamos, pero enseguida una sensación de paz y Amor llenó todos nuestros poros. Los dos nos mirábamos como si ninguno creyese lo que estaba viviendo el otro… ¡Pero era real! ¡Qué diantres! Lo estábamos viviendo. Ambos estábamos flotando acariciados por esa luz blanca, prístina y sedosa. Abajo quedaba la botella de vino, el mantel de cuadros… el pan integral… ¡El mantel a cuadros!... ¡Ahora lo veo en tantos sitios! ¿Por qué sólo podía pensar en el mantel a cuadros? Bueno, si Richard Dreyfuss se obsesionó con una montaña de puré de patata... ¡Yo no voy a ser menos! Todo quedaba cada vez más y más abajo, ya que nosotros íbamos más y más arriba. Disfrutad de este vídeo tan chulo para poneros en situación.



Yo tengo bastante vértigo y no sentía ningún miedo, flotábamos desafiando la ley de la gravedad, me sentía rodeada de esa miel blanca, me sentía como en los brazos de unos ángeles, sentía confianza y Amor. Mi amigo lo mismo, pero eso ya os lo contará él si algún día se anima a relatar la experiencia. Yo me he decidido porque no me puedo guardar esto dentro. Ellos existen. Son seres de otros lugares, llamarles extraterrestres me parece algo vulgar, yo los considero ciudadanos del cosmos, cosmic citizens, unos vecinos aventajados que sólo quieren nuestro bien. Y os aseguro que esto no es coña. Todo esto lo he vivido en mis carnes morenas. Otro día os contaré el resto, hoy sólo quería contactar con vosotros y ofreceros mi testimonio. Ellos son buenos y además me han encargado una misión, pero no una misión normal, es algo especial, algo de lo que me siento muy orgullosa y que pronto os desvelaré. Por eso he creado este blog, ellos me lo han dicho.